La semana pasada tuve el placer de poder impartir y compartir clase con Custodia Cabanas en el IE Business School. Custodia es experta en liderazgo y gestión de equipos de trabajo. Profesora del IE Business School desde 1989, imparte clase en diferentes programas MBA, IMBA y Executive MBA del IE Bussiness School.

En este caso, la clase que impartimos ambas fue para un grupo del programa AMP. Bajo el título “Visión de Líder, el objetivo de la sesión fue proporcionar las herramientas para desarrollar y llevar a cabo un proceso de Visión personal y/o profesional. En lo que a mi me correspondió, yo expliqué como desarrollé la Visión de coronar los Catorce Ochomiles del planeta.

Estudie ingeniería y una vez acabada la carrera, comencé a trabajar como Ingeniero en la empresa familiar. Un día, sin embargo, mi camino cambia totalmente de rumbo y en lugar de seguir con el legado familiar en la empresa decido escalar montañas en el Himalaya y dedicarme a lo que realmente me apasiona. Fui capaz entonces de crear una Visión: poder dedicarme profesionalmente al mundo de la montaña.

En todo proyecto empresarial es muy importante tener muy clara nuestra Visión y definirla con nitidez. Normalmente, en todos los proyectos que he comenzado a lo largo de mi vida, siempre me he puesto como objetivo crear una Visión para los siguientes 5 años.

Cuando decidí volcarme en el alpinismo, lo primero que hice fue analizar detenidamente la situación en la que me encontraba en aquel momento y trazar después un plan de acción. De la misma forma, en el ámbito empresarial antes de definir un plan de acción es importante tener muy claros tus valores o los valores de la compañía, y una vez que los tienes bien definidos, ponerte a trabajar en tu plan de acción.

Cuando decidí aparcar mi recorrido laboral como ingeniero y puse como objetivo poder vivir algún día únicamente del alpinismo, era consciente de que me hallaba ante un reto difícil de conseguir, teniendo en cuenta que se trata de un deporte minoritario.

Para entonces ya tenía claros mis valores como persona y como marca, y sabía que todo lo que iba a hacer tenía que ser consecuente con esos valores. Así comencé a crear un plan de acción, que al final me ha llevado 10 años de mi vida cumplirlo. Es verdad que a priori pensé en 5 años pero, por la naturaleza del objetivo, mi visión en aquel momento –la de poder vivir sólo del alpinismo- no pudo ser realidad hasta 8 años después. De todas formas nunca perdí la motivación, gracias a uno de mis valores que comentaba anteriormente: el Tesón. Soy una persona constante, tenaz, que no tira la toalla con facilidad. Y esto, de alguna manera, me ha ayudado a seguir hacia delante. Tener claro este valor me ha servido de mucho en mi vida como deportista, como empresaria y como persona.

Si nos ponemos a pensar en cuál queremos que sea nuestra Visión, es frecuente encontrarnos con resistencias a la hora de tomar la decisión de crear esa Visión, sea personal o profesional. Y en algunos casos resulta muy difícil superar estas resistencias.

Cuando nos enfrentamos a una situación critica, en una plataforma ardiente, crear una Visión no suele ser tan complicado ya que la urgencia de la situación hace que sea más fácil superar esas resistencias, aunque no vayan a faltar la incertidumbre, el miedo y muchos otros factores. Éste no era mi caso cuando decidí escalar montañas y dejar de trabajar como ingeniero. En otra ocasiones sí que suele ser más complicado superar esas resistencias, y qué decir en la coyuntura actual y en la situación de nuestro país. En estos casos normalmente se piensa en una Visión optimista, algo que nos apasione, como fue en mi caso la montaña. Crear una Visión en ese contexto puede resultar más fácil pero superar las resistencias suele ser mucho más complicado.

Para estos casos, yo tengo una máxima: “Cuando tengas que elegir entre dos caminos, elige siempre el camino del corazón“. Lo sé, reconozco que aunque lo deseemos es difícil algunas veces, incluso imposible en muchos otros. Pero todos, de alguna manera, tendríamos que tener una Visión personal y profesional. Y en las compañías los líderes tenemos que ser capaces de transmitir esa Visión a nuestros equipos.